Microsoft ya ha anunciado que ha terminado la versión virtualizada de Windows XP, que se podrá instalar en el nuevo sistema operativo Windows 7 el mismo día de su lanzamiento, el 22 de octubre. La idea de este nuevo modo es ayudar a las pequeñas y medianas empresas en la transición de aquellos programas que no funcionen correctamente en Windows Vista o en 7.
Según ha explicado la compañía, para poder ejecutar dicha aplicación será necesario disponer de Windows 7 Professional, Enterprise o Ultimate. Además, también será necesario una máquina con un chip que tenga el soporte adecuado para la virtualización y que ésta esté desactivada. La aplicación podrá descargarse el mismo 22 de este mes desde la página Web oficial de Microsoft.
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